Los cambios de los Indices de Precios al Consumidor (IPC)

Seminario macroeconomia

Saludos desde Enbolsa.net

El día de hoy vamos a presentar un análisis sobre las modificaciones de un indicador macroeconómico y sobre todo estableceremos las ventajas que tienen con respecto a los cambios que se pueden realizar.

Para empezar. ¿Qué es el IPC?

El IPC o Indice de Precios al Consumidor o INPC es un indicador desarrollado por el Instituto Nacional de Estadísticas de cada país con el fin de calcular mensualmente la evolución de la inflación. Su publicación suele variar de un país a otro pero normalmente se da a conocer en la primera semana de cada mes.

Durante la primera semana de cada mes el Instituto Nacional de Estadísticas llama a los periodistas y les da a conocer el valor que ha alcanzado el IPC Índice de Precios al Consumidor del mes anterior.

Los profesionales de la prensa corren luego a sus redacciones, para darlo a conocer porque es un número que todo el mundo está interesado en conocer, ya que de su valor dependen muchas cosas.

Sólo con estos pocos datos ya nos podemos hacer una idea de la importancia del IPC, por lo menos como termómetro de los precios. Sin embargo, el verdadero poder de este índice reside en el uso oficial que se hace del mismo. A efectos prácticos el IPC se utiliza para actualizar la mayoría de rentas y salarios del país.

El IPC representa el valor del costo de la vida, ya que es un índice que recoge la variación que han tenido cada mes los precios de los bienes y servicios consumidos por los hogares del país.

De esta forma, si un conjunto de productos o servicios aumenta de precio, la misma cantidad de dinero no alcanzará para comprarlos. A eso se le denomina que el poder adquisitivo del dinero se pierde con la inflación, que es lo que se refleja a través del IPC.

¿Cómo se calcula?

Para calcularlo, el INE desarrolló una metodología de trabajo que lleva a un grupo de sus funcionarios a hacer encuestas mensuales en todo tipo de negocios (desde las ferias y locales de barrio hasta los supermercados y multitiendas), respecto del precio de un grupo de artículos. A este grupo de le llama la “canasta” e incluye de todo lo que una familia promedio consume en el mes, desde ramitas saladas y ketchup hasta computadores. Naturalmente, que a cada uno de los artículos de la canasta se le asigna una ponderación y la variación de su precio influye más o menos en el resultado final, de acuerdo a ese porcentaje.

Por ejemplo, en la metodología actual, un ejemplo puede ser para un determinado país que los once productos que tienen la mayor ponderación son Automóviles nuevos, arriendos, Gasolina, Almuerzo, Pasaje en transporte multimodal, Paquetes turísticos, Electricidad, Servicio doméstico, Servicios de la enseñanza universitaria, Automóviles usados y Pan. En total, la canasta incluye 368 productos. Todos ellos están divididos en 12 divisiones, que son los de Alimentos y bebidas no alcohólicas, Bebidas alcohólicas y tabaco, Prendas de vestir y calzado, Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Muebles, artículos para el hogar y para la conservación del hogar, Salud, Transporte, Comunicaciones  y Otros.

¿Por qué es importante realizar los ajustes de ponderaciones de este índice?

Derivado del análisis de la ENIGH 2010, se concluyó que las mejoras realizadas en la captación de los gastos de los hogares por parte de la encuesta, contribuyen a asegurar que las ponderaciones de la canasta sean más representativas de los patrones de consumo actuales, que disminuya el sesgo por la antigüedad de los ponderadores y que se tenga mayor precisión en la medición del cambio en los precios. Adicionalmente permite incorporar los cambios metodológicos en la medición de genéricos importantes, como es el caso de la estimación de los servicios a través de los recibos.

De esta manera, ahora los ponderadores calculados corresponden al año 2010 y se actualizaron vía precios relativos a la segunda quincena de diciembre de 2010, para quedar alineados con el período base o de referencia.

La teoría moderna sobre la medición de la inflación señala que a medida que la canasta y la base de ponderación de los índices de precios se alejan del período de comparación o punto de referencia, la inflación estimada puede presentar un sesgo. En consecuencia, la actualización de la canasta y de la base de ponderación del INPC es una necesidad para garantizar una medición lo más precisa posible de la inflación.

De hecho en el siguiente esquema veremos como este indicador tiene diferentes frecuencias de actualización.

En esta imagen se muestran las diferentes frecuencias de actualización de los ponderadores del IPC, es decir, de la importancia que tienen los diferentes productos en el consumo de la población.

Por otra parte, en el cálculo del IPC se incluyen productos como los cereales, las frutas o los productos energéticos. Esto plantea un problema, en los primeros las condiciones climáticas tienen un papel determinante a la hora de establecer los precios. Y en el caso de los productos energéticos se está condicionado por el precio del petróleo, que depende de su cotización en los mercados internacionales. Es decir, el IPC incluye productos cuyos precios dependen de determinantes que un estado no puede controlar. Para solucionar este problema se utiliza la inflación subyacente, que no incluye ni productos alimenticios ni energéticos.

Por tanto, el IPC subyacente se calcula restando al IPC los productos alimenticios no elaborados y los productos energéticos.

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