El triángulo diagonal es una cuña la cual se forma en dirección de la tendencia principal de un activo.
Esta es una figura que indica agotamiento de un movimiento de grado mayor, es decir, que la tendencia está perdiendo fuerza y suele producirse en la onda 5 y la onda c y en situaciones en las que el valor se ha alejado demasiado de su directriz en un impulso.
Suele preceder a un tramo bajista y suele estar seguida de un brusco retroceso que puede alcanzar el inicio del triángulo diagonal.
La formación de este triángulo diagonal se realiza mediante una estructura formada por cinco ondas las cuales se forman con tres subondas, es decir, 3 – 3 – 3 – 3 – 3.
De las que tres de estas ondas (onda 1, 3 y 5) son correctivas y se encuentran en la dirección de la tendencia principal. Los máximos y mínimos que se van formando a lo largo de la figura se van solapando, es decir, los máximos y mínimos ascendentes cada vez muestran movimientos menos extensos produciendo una desaceleración de la tendencia.
Este tipo de figura se puede dar en cualquier tipo de escala desde grandes ciclos a la escala horaria o en minutos.
Así mismo, se suelen representar mediante dos líneas de tendencia que convergen hasta que llegan a unirse.
Esta figura tiene muchas probabilidades que tenga la primera onda extendida.
Es la única formación en la que la onda 4 se sitúa por debajo del final de la onda 1.
Existe una relación entre la formación de Fibonacci y los retrocesos de Fibonacci.
La onda 2 nunca debe retroceder más del 61.8% de la onda 1.
El recorrido del precio de la onda 3 no debe ser superior al 61,8% de la onda 1, y como mínimo tendrá un recorrido en precio equivalente al 38,2% de la onda 1.
La onda 4 como norma general, tendrá un recorrido en precio equivalente al 61,8% con respecto al de la onda 2.
Esta correlación también debe tenerse en cuenta respecto al tiempo empleado.
La onda 5 no tendrá un recorrido en precio por encima del 99% de la onda 3, y por lo general dicho recorrido se establecerá entre el 61,8% y el 38,2%.
La confirmación de esta figura terminal se produce cuando se produce una rotura de la diagonal que une la onda uno y tres (directriz principal de corto plazo) mediante el cual el volumen de negociación va disminuyendo mientras se forma el triángulo hasta que finalmente perfora el nivel con un incremento de la fortaleza.
Generalmente, en un triángulo diagonal ascendente cuando se confirma la figura y comienza la corrección del tramo impulsivo sitúa como precio objetivo principal el nivel donde se inició esta figura la cual suele representarse con fuertes caídas del precio.
Por otra parte, cuando esta formación se combina con otro triangulo diagonal de una escala superior u otra formación de cambio de tendencia suele representar movimientos violentos una vez que se confirme en ambas escalas temporales.