China, una historia de debilidades y errores

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Saludos desde Enbolsa.net.

El día de hoy vamos a realizar un repaso a las principales noticias macroeconómicas que afectan en la actualidad los mercados financieros.

En este caso nos centraremos en el estudio del caso de China y Estados Unidos en su tira y afloja con la guerra comercial que estan generando entre los dos países con mayor aportación al PIB mundial.

En la cronología hasta la fecha actual de esta situación nos encontramos con las siguientes fechas importantes:

28 de junio de 2016

Trump presenta planes para contrarrestar las prácticas comerciales desleales de China en un mitin en Pensilvania y amenaza con imponer aranceles en virtud de las secciones 201 y 301 de la legislación comercial de Estados Unidos.

31 de marzo de 2017

Trump, ya presidente, firma dos decretos donde exige una aplicación arancelaria más estricta en los casos comerciales antisubvenciones y antidumping y ordena una revisión de los déficits comerciales de Estados Unidos y sus causas.

7 de abril de 2017

En su primera reunión en la finca Mar-a-Lago en Florida, Trump y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron un plan de 100 días para conversaciones comerciales.

19 de julio de 2017

Las dos partes no logran llegar a un acuerdo en medidas para reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China después de los 100 días de conversaciones.

14 de agosto de 2017

Trump ordena una investigación sobre el presunto robo de propiedad intelectual de China, descrito como su primera medida comercial directa contra Pekín.

17 de enero de 2018

Trump amenaza con una gran “multa” a China por el presunto robo de propiedad intelectual, sin proporcionar detalles.

22 de enero de 2018

Trump impone aranceles a todas las lavadoras y paneles solares importados, no solo a los de China.

8 de marzo de 2018

Trump decreta aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio de todos los proveedores, no solo de China.

2 de abril de 2018

China impone aranceles de hasta 25 por ciento a 128 productos estadunidenses.

3 de abril de 2018

Trump revela planes para imponer aranceles de 25 por ciento a productos chinos por alrededor de 50 mil millones de dólares.

4 de abril de 2018

China responde con plan de aranceles en represalia a unos 50 mil millones de dólares en importaciones estadunidenses.

15 de junio de 2018

Estados Unidos fija el 6 de julio para la aplicación de gravámenes de 25 por ciento a importaciones chinas por 34 mil millones de dólares. Los aranceles de 25 por ciento también se aplicarán a 16 mil millones de dólares de bienes, después de un periodo de comentarios públicos. China responde con aranceles a 34 mil millones de dólares de bienes estadunidenses.

10 de julio de 2018

Estados Unidos revela planes para aranceles de 10 por ciento a importaciones chinas por 200 mil millones de dólares.

1 de agosto de 2018

Trump ordena al representante comercial que aumente los aranceles a importaciones chinas por 200 mil millones de dólares a 25 por ciento desde el 10 por ciento propuesto originalmente.

7 de agosto de 2018

Estados Unidos publica una lista de bienes chinos por 16 mil millones de dólares que estarán sujetos a aranceles de 25 por ciento. China toma represalias con aranceles de 25 por ciento a productos estadunidenses por 16 mil millones de dólares.

23 de agosto de 2018

Entran en vigor los aranceles que aparecen en las listas de Estados Unidos y de China del 7 de agosto.

7 de septiembre de 2018

Trump amenaza con aranceles a importaciones chinas por 267 millones de dólares.

24 de septiembre de 2018

Estados Unidos implementa aranceles de 10 por ciento a importaciones chinas por valor de 200 mil millones de dólares. El gobierno dice que la tasa aumentará a 25 por ciento el 1 de enero de 2019. China responde con sus propios aranceles a productos estadunidenses por 60 mil millones de dólares.

1 de diciembre de 2018

Estados Unidos y China acuerdan suspender por 90 días nuevos aranceles. Trump aplaza el alza programada del 1 de enero a productos chinos por 200 mil millones de dólares hasta principios de marzo, mientras se conversa entre los dos países. China acepta comprar una cantidad “muy sustancial” de productos estadunidenses.

24 de febrero de 2019

Trump extiende la fecha límite del 1 de marzo, dejando los aranceles sobre productos chinos por valor de 200 mil millones de dólares en un 10%.

5 de mayo 2019

S&P 500: -0.45% (Lunes 6 de mayo)

Trump tuiteó que tiene la intención de elevar la tasa arancelaria a productos chinos por 200 mil millones de dólares a 25 por ciento el 10 de mayo.

8 de mayo de 2019

El gobierno de Trump notifica formalmente su intención de aumentar los aranceles a importaciones chinas por 200 mil millones de dólares de 10 a 25 por ciento, a partir del 10 de mayo. Anteriormente, Reuters informa que China se había retractado de casi todos los aspectos de un borrador de pacto comercial.

18 de junio de 2019

Trump y Xi hablan por teléfono. Las dos partes acuerdan retomar conversaciones comerciales antes de una reunión planificada entre los dos líderes programada para la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Japón a fines de junio.

29 de junio 2019

En la reunión del G-20 en Osaka, Estados Unidos y China acuerdan formalmente reiniciar las conversaciones comerciales después de concesiones de ambas partes. Trump acuerda no imponer nuevos aranceles y reducir las restricciones al fabricante de equipos de telecomunicaciones chino Huawei Technologies. China acepta comprar más productos agrícolas estadunidenses.

1 agosto de 2019

Después de dos días de conversaciones comerciales con pocos avances y las quejas de Trump de que China no ha cumplido su promesa de comprar más productos agrícolas estadunidenses, anuncia aranceles de 10 por ciento a 300 mil millones de dólares en importaciones chinas, además de 25 por ciento que ya impuso a productos por 250 mil millones de dólares en productos chinos. Trump dice que las conversaciones entre Washington y Pekín continuarán pese a los nuevos aranceles y que la tasa podría incrementarse paulatinamente por encima de 25 por ciento.

5 de agosto de 2019

El Ministerio de Comercio de China responde a los últimos aranceles estadunidenses deteniendo las compras de productos agrícolas, y la moneda china, el yuan, se debilita más allá del nivel clave de 7 unidades por dólar, lo que hace que los mercados de acciones bajen abruptamente.

Después del cierre de los mercados de Estados Unidos, el Tesoro de Estados Unidos dice que determinó, por primera vez desde 1994, que China está manipulando su moneda.

6 de agosto de 2019

El Banco Popular de China dice que Pekín no ha usado ni usará el yuan para responder a las fricciones comerciales. Un asesor de alto rango de Trump dice que aún siguen en pie conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, previstas en Washington en septiembre, y que los últimos aranceles aún podrían cambiarse si las conversaciones van bien, un mensaje que ayuda a calmar los mercados.

9 de agosto de 2019

Trump dice que podría cancelar la conversaciones comerciales de septiembre en Washington y que no está preparado para llegar a un acuerdo con Pekín. El presidente de Estados Unidos también afirma que su país seguirá sin hacer negocios con el gigante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei, una aparente retractación de su promesa durante la reunión con Xi.

El último capítulo de esta historia nos sitúa con una devolución del Yuan.

Todo ello ante la amenaza de nuevas subidas en los aranceles estadounidenses de los que el FMI esta advirtiendo que un incremento del 25% pueden afectar a productos importados chinos en Estados Unidos y que ello supondria una desaceleración económica para China del 0.8% del PIB, extendiendose los efectos negativos a nivel mundial.

Ante la devaluación del Yuan solo nos queda preguntarnos:

¿Ha subestimado Trump la reacción de China?

El yuan chino (CNY) ha caído por debajo de 7 frente al dólar estadounidense por primera vez en una década, un nivel que ha sido ampliamente visto como una barrera psicológica para la moneda.

Razones de la depreciación del yuan

El tipo de cambio estaba en la agenda de las conversaciones comerciales, y China se abstuvo de permitir que la moneda se debilitara mientras que las negociaciones parecían estar avanzando. Sin embargo, esta depreciación es la respuesta a la decisión del presidente Trump de imponer aranceles del 10% sobre 300.000 millones de dólares de importaciones chinas el pasado viernes. En lugar de echarse atrás frente a la amenaza de Estados Unidos, China está contraatacando.

Además, junto con el movimiento en el CNY, China ha pedido a sus empresas estatales (SOEs) que suspendan las compras de importaciones agrícolas de Estados Unidos.

Reacción de los mercados

Al igual que ocurrió con el yuan en 2015, los mercados han reaccionado de forma adversa. Los activos de riesgo han experimentado ventas, mientras que los activos refugios, como la deuda pública y el yen japonés, se están recuperando.

En 2015, la incertidumbre sobre la dirección de la divisa china era significativa, ya que las autoridades no habían comunicado su cambio de estrategia a los mercados. Hoy en día existe un marco más claro y algunas diferencias. Por ejemplo, en 2015 la exposición de las empresas a las divisas no estaba cubierta y no estaban preparadas para ninguna debilidad monetaria.

Muchos pidieron prestado en moneda externa simplemente para aprovecharse del carry trade. El shock de 2015 y la mayor volatilidad bidireccional desde entonces, reforzada por los mensajes del Banco Popular de China, ha llevado a que haya menos desajustes en los balances de las empresas.

Los mensajes sobre la debilidad también son más claros ahora que en 2015, cuando la razón de la devaluación no era evidente como la actual y, por lo tanto, se interpretó como un signo de debilidad económica. En resumen, no esperamos que se repita la historia de hace cuatro años.

Trump está desafiando al gigante asiático, ya que China quería que se eliminaran los aranceles como parte de cualquier acuerdo. El problema ahora es que ambas partes podrían situarse en una posición en la que sería imposible retroceder sin perder fuerza. En consecuencia, las perspectivas de llegar a un acuerdo han disminuido y los riesgos de escalada de la tensión han aumentado.

¿Qué significa esto para el panorama mundial?

El aumento de las tensiones comerciales ejercerá una mayor presión a la baja sobre la actividad mundial, con la probabilidad de que los planes de inversión se retrasen o cancelen y de que el comercio sufra. China y la cadena de suministro asiática serán las más afectadas, pero el crecimiento de Estados Unidos también se resentirá.

Junto con un dólar estadounidense más fuerte, este entorno podría llevar a la Reserva Federal a recortar los tipos de interés con mayor rapidez y en mayor medida. Un movimiento así complacería al presidente estadounidense, aunque Trump también podría revertir su decisión sobre los aranceles con un tweet.

 

Parece evidente que Trump ha infravalorado la reacción del gigante asiático.

No obstante, esta situación esta demostrando la debilidad del gigante asiático en el que se puede ver que mientras que China esta vendiendo 100 mil millones de dólares el bono de Estados Unidos no se ha resentido sino que ha mostrado un buen comportamiento sin que tuviera que intervenir la FED mientras que China solo le ha quedado como alternativa devaluar el Yuan.

El mayor error que ha cometido China es intentar ser una moneda de reserva global mientras mantiene unos equivocados controles de capitales que ni evitan la fuga de fondos ni permiten a China fortalecer su balanza financiera. El yuan solo se usa en un 4% de las transacciones globales, según el BIS.

Y el banco central capituló. La devaluación del yuan por encima de 7 yuanes por dólar es la prueba de que China está perdiendo la mal llamada guerra comercial y que su sistema monetario no da más de sí. China ha pasado de necesitar dos unidades de deuda para crear una de PIB en 2008 a necesitar 6,75 unidades de endeudamiento para generar el mismo crecimiento (fuente: Bloomberg).

En cuanto al respaldo de las reservas totales de oro dle país se encuentran entorno al 0.25%, es decir, el oro no esta respaldando a la masa monetaria china.

Las reservas en moneda extranjera se encuentra por debajo del 12%.

Esto solo va a tener una cosnecuencia, que China va a tener que seguir devaluando su moneda.

Por eso en ese país se buscan opciones de reservar de valor para la población ya sea oro o bitcoin.

Pero no olvidemos que la devaluación genera aspectos muy negativos para la economía principalmente por el incremento de la inflación ya que en el corto y medio plazo la disminución del valor de la moneda presentará un incremento de la inflación del país en la que el poder adquisitivo de la población es el que sale perjudicado disminuyendo las intenciones de ahorro e inversión.

Esto solo hace pensar que ha China no le quedan más cartuchos para medirse con Estados Unidos y competir.

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