creer sin ver, camino a la consistencia

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Cuando comenzamos hacer trading nos centramos muchísimo en los resultados y desviamos la atención de las trampas emocionales existentes que pueden desmotivarnos de nuestro empeño diario. En este artículo de hoy hablaremos del principio del refuerzo aleatorio,  uno de las diferencias que sentiremos al embarcarnos en el aprendizaje del trading en contra del aprendizaje habitual que solíamos tener desde el nacimiento.

A menudo y sin darnos cuentas usamos el condicionamiento psicológico para conseguir que se aprendan ciertas conductas sin tener que estar repitiéndolas todo el rato ¿a qué nos referimos? Cuando un niño llora y grita porque quiere una piruleta, normalmente le dices que no conseguirá nada sino se calma y te lo pide por las buenas. Si el niño cumple con su parte del trato nosotros le damos la piruleta inmediatamente. Es decir, recompensas positivamente el buen comportamiento. Ahora bien si el niño no deja su rabieta no solo se queda sin piruleta sino que además no bajara esa tarde al parque, de este modo refuerzas negativamente el mal comportamiento para desalentar que en el futuro se vuelva a comportar así. Como mencionábamos en antiguos artículos nuestro cerebro va aprendiendo conductas basadas en la prueba y error.

Ahora imagine que  basa el aprendizaje de este niño en refuerzos aleatorios. Es decir, cuando tiene una rabieta y no cesa a veces le doy la piruleta y otras no. Además, cuando se porta bien a veces le doy la piruleta y otras no. ¿Qué le estamos trasmitiendo? Seguramente no sabrá distinguir entre lo que hace bien y mal, tendrá ansiedad no sabrá cómo lograr sus objetivos, se frustrara, se encontrara realmente cansado y confundido. Esto es lo mismo que nos ocurre a diario en el trading, y el conocimiento de los refuerzos aleatorios es crucial para poder combatirlo.

Tienes varios sistemas que has backtesteado y los números cuadran, podemos decir que funciona así que decides abrir una cuenta real para probarlo. Comienzas a operar disciplinadamente según las reglas marcadas, pero como ley de Murphy existe y la tostada siempre cae del lado de la mantequilla, tras varias operaciones donde nos salta el stop nuestra paciencia comienza a mermarse…no llegan las buenas operaciones, tenemos un mal día, y otro, y otro…no entiendes nada y comienzas a cuestionarlo todo, que si el sistema tiene que cambiar el método de entrada, que si bajo el riesgo de entrada que si subo el stop… ¡Haces la cosas bien y el mercado te recompensa negativamente! Comienzas a sentirte como el niño de la piruleta, no distingues lo que haces bien de lo que haces mal, estas frustrado, ansioso, deprimido, incomprendido, triste, desilusionado porque no sabes cómo lograr tu objetivo. Así que tomaras malísimas decisiones: incumplir tu plan pre-establecido. Ahora imagina que lleno de ira decides entrar con un mayor lote del que acordaste y como el mercado es soberano, por cosas del destino esta operación sale bien. Conclusión, piensas que con esta recompensa positiva el mercado te está premiando e indica el camino. La realidad es que te acaba de engañar, te acaba de guiar hacia un trading impulsivo y sin sentido, muy lejos del plan coherente que tenías en marcha.

Sabe a qué me refiero: ¿Cuántas veces se lo ha cuestionado todo y ha estado a punto de tirar la toalla? Pues el problema no está en su sistema sino en usted,  tendrá que trabajar las siguientes claves: Fe en su sistema, disciplina y perseverancia. Entrene este comportamiento, no se acomode. Los que no logran la consistencia no lo enfocan apropiadamente. Quizás nos centramos demasiado en el método perfecto, en cuando entrar, cuando salir, que activos comprar y en que time frame. Cuando logramos tener un buen método nuestra carrera no finaliza, más bien acaba de comenzar. Es como ponerse las zapatillas de deporte correctas antes de una gran maratón. Si no tienes unas buenas zapatillas difícilmente llegaras a la meta porque con total seguridad te reventaras las rodillas pero si tienes unas buenas zapatillas tampoco llegaras a ningún lado a no ser que cada día para ti cuente. Cada día es un entrenamiento continuo, que debe ser parte de ese objetivo final, en este caso tome como objetivo final sus resultados anuales. Luego desglóselos por meses e incluso por semanas y no se aparte de su camino por muy mal que comience. Es a través de los objetivos y esfuerzos que nos proponemos cuando conseguimos más de lo que somos.

Buen trading amigo!

 

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